24 de enero de 2012

Los caminos de la viajera IV

Sigamos con las historias del viaje, pues. Llegué a la ciudad de Nueva York, lista para meterme en dos bibliotecas maravillosas. Pero antes que nada, llegué al lugar que podría llamar "hogar" en Brooklyn, con mi muy adorado amigo. En una de tantas salidas, fuimos a cenar... y como verán en la foto, hacía mucho frío pues están tapados hasta las orejas.

Había planeado pasar dos días en la biblioteca de la Sociedad Hispánica de Norteamérica, porque quería revisar varias versiones de mediados del siglo XVI de la traducción castellana de Fierabras. Además, había otros textos que me llamaban la atención. Sin embargo, después de una hora en el tren subterráneo desde Brooklyn hasta la biblioteca, me di cuenta que podía hacer toda mi investigación en esa biblioteca en un día. De hecho, incluso me sobró tiempo para revisar el catálogo (porque no lo tienen en línea, todavía usan tarjetas).

También planeé pasar dos días en la biblioteca Morgan, pues no sólo quería revisar la primera versión que conocemos de Hystoria del emperador Carlo Magno (1521) que está en esa biblioteca, sino también otros textos. Al final, los otros textos resultaron ser menos de los imaginados. Primero porque uno de ellos eran varias copias del mismo texto, así que con leer uno fue suficiente. Y segundo, porque el otro texto lo había leído en la Sociedad Hispánica, pues también tenían una copia allí. Un día fue lo único que necesité en esa biblioteca también.

El resto del tiempo lo dediqué a escribir el resto de mi tercer capítulo de la disertación, caminar por Manhattan y Brooklyn con mi amigo, ir de compras (para que él llevara regalos de Navidad a su familia), e incluso fui a una clase de yoga.

Y obviamente me dio tiempo de hacerme un autorretrato, que también muestra el espacio que me sirvió de celda monacal (espacio para dormir y trabajar) mientras estuve entre la iglesia y la planicie boscosa. Sólo puedo sentirme profundamente agradecida por la hospitalidad recibida.

Ah!!! Y además vi a una amiga que vive en San Diego, que estuvo en la ciudad por día y medio. Unos días muy balanceados, como pueden ver.

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